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jueves, 29 de diciembre de 2011

Gregorian - Masters of Chant I (1999)

Gregorian es una banda alemana de cantos gregorianos inspirados en versiones de música pop y rock comandada por Frank Peterson.

Historia

En vísperas del tercer milenio, lo antiguo y lo moderno se combinaron para crear un sonido nuevo. Frank Peterson, la percepción de un cambio de ánimo en el mundo y su gran deseo de utilizar un coro de iglesia en vivo, en 1998 le inspiró para empezar a trabajar en algo revolucionario. Al contrario que Enigma que utiliza samples de cantos litúrgicos, el alquímico concepto de Frank emplea el estilo del canto gregoriano como base para la reinterpretación de cuatro décadas de las canciones pop y rock más memorables.

Junto con su equipo (Michael Soltau, Carsten Heusmann y Jan-Erick Kohrs), Frank tamizó durante horas canciones que van desde el rock de 1960 hasta el pop de los 90 tratando de determinar cuales eran las más adecuadas para ser interpretadas por los vocalistas gregorianos. El complejo y arduo proceso de traducir la música pop en la escala pentatónica gregoriana fue largo, pues además de decidir si una canción era musicalmente compatible, el se imponía que el coro cantase en latín, no en inglés, por lo que la letra debía adaptarse al estilo del grupo. Una vez escogidas las canciones adecuadas, el equipo tenía que estar seguro de esa selección -a partir de tan diversos artistas como R.E.M., Simon and Garfunkel, Peter Gabriel y Metallica- y de que todos encajaban perfectamente para el nuevo paísaje sonoro gregoriano.

Una vez transcrita la melodía vocal de cada canción, los cuatro productores necesitaban decidir la mejor manera de combinar la música para que estos clásicos parecieran frescos. Las introducciones en algunas canciones se alargaron, un interludio adaptado o un nuevo pasaje instrumental. Entonces cada pieza recibió nueva instrumentación electrónica, sonidos prominentes y otros ritmos añadidos. El resultado arroja un ambiente más pop, más moderno de lo que el equipo tenía en mente.

Frank Peterson siempre supo que este tipo de proyectos serían juzgados por su calidad así como por la música grabada de base, así que reunió un coro de 12 integrantes que seleccionó en Inglaterra después de una ardua búsqueda. Estas voces provienen de catedrales e instituciones como la Academia de San Martín, el Royal College of Music, King's College de Cambridge, Real Escuela de Música del Norte y el Trinity College of Music. Estas voces debían estar abiertas a las ideas del nuevo grupo.

El equipo visitó los estudios Nemo ubicados en el Reino Unido para grabar con el coro. Para asegurar el ambiente, Frank contrato una vieja iglesia que había sido convertida en estudio con el fin de que el coro pudiera ser grabado en su entorno natural. Usando auriculares, la docena de voces cantó junto con los arreglos pregrabados.

Grabados tanto en solitario como en grupo vocal, llegó el momento de mezclar las pistas y los arreglos musicales. Al mismo tiempo se desarrollaron variaciones que daban entrada a la siguiente canción. Al final, el álbum de 12 pistas titulado Masters of Chant tardó un año en producirse y fue lanzado el último trimestre de 1999. El álbum resultante fue un gran éxito en todo el mundo. Ya es disco de oro o platino en más de un tercio de países de los que fue lanzado.

Los artistas de Gregorian continuaron con una gira europea a principios del 2000. Al igual que con la música, lo antiguo se mezcla con lo moderno y las iglesias fueron equipadas con máquinas de humo, luces y conciertos de rock que garantizaron las ovaciones al final de todos los conciertos

Los conciertos sirvieron para reforzar aún más el interés en el álbum, por lo que la editora EDEL eventualmente relanzo en álbum Masters of Chant con dos bonus tracks. Una de esas canciones fue I Still Haven't Found what i'm Looking For que anteriormente solo estaba disponible en un single. Los cantantes fueron de gira a Alemania en noviembre para unirse a esta nueva versión

Un DVD y VHS de larga duración titulado Masters of Chant in Santiago de Compostela, realizado por el coro y lanzado a principios del 2001. Pero este no era una filmación de sus shows en vivo, sino videos grabados de las canciones de 10 canciones del álbum Masters of Chant en lugares tales como cimas de las montañas y castillos.

Frank y su equipo regresan de nuevo al estudio para iniciar el proceso de nuevo. Tres meses de selección de canciones y arreglos. Una nueva iglesia, el Henry Wood Hall de Londres, fue equipada para la grabación que se desarrolló durante 6 meses, incluyendo el tiempo para la mezcla. En octubre de 2001, fue lanzado el nuevo álbum llamado Chapter II .

El segundo capítulo tiene una mejor calidad en cuanto a orquesta, junto con más influencias étnicas. Además re-invento el canon de los clásicos, la primera canción The Moment Of Peace fue especialmente escrita para el disco por Carsten Heusmann. Chapter II tuvo prácticamente el mismo éxito de su predecesor. Cubriendo 60 shows en toda Europa, se le otorgó la condición de super estrella en la actuación de la mayoría de estrellas de pop. Para acomodar el mayor número de shows, no solo se utilizaron iglesias en esta ocasión, sino también pequeños teatros que requerían cierto ambiente. A finales del 2001, se lanzó un segundo DVD y VHS llamado Moments Of Peace in Ireland grabado en diversas localidades de dicho país.

Exactamente un año después del segundo álbum, el Chapter III se publicó en octubre de 2002, resultando en una trilogía de álbumes. Una nueva añadidura al álbum era la inclusión de un remix del electro duo alemán Schiller. Alemania, Austria y Suiza fueron los primeros países en recibir el nuevo álbum y en cuestión de semanas empezó a escalar la lista de éxitos pop.

Pero las raíces de Gregorian van mucho más allá de esde día en 1998 cuando Masters of Chant fue concebido. Después de dejar Enigma en 1991, Peterson decidió hacer un como solista bajo el pseudónimo que uso en el debut de Enigma: F. Gregorian. Frank ya había pre-producido tres tracks cuando regreso a Alemania, completó el álbum con su esposa Susana Espelleta, Michael Wehr y los recién reclutados Tomas Schwarz y Matthias Meissner. El primer single So Sad fue seguido por el álbum Sadisfaction bajo el nombre del grupo: Gregorian.

Después de eso no hubo más lanzamientos de Gregorian durante algún tiempo. Frank sintió que no era el momento adecuado para una secuela en un mercado de hacinamiento.

Y así, en 1999, Masters Of Chant apareció y el círculo se completa. Técnicamente no es una secuela, es un álbum refinado que sustituye los samples.

Gregorian representa la version en coral de covers populares, tradiciones e inclusive de su propia creacion. Sin embargo, con todo el canto gregoriano se inscribe en las formas y unidad conocidas de melodias en un sonido completamente nuevo, transportando al oyente en el mundo atemporal del canto gregoriano.

En los tracks que destaco son "Tears in heaven", "Nothig else matters" y "The sound of silence". Aunque en los listados de popularidad de este disco, los tracks sobresalientes son "Losing my religion" y "Dont give up" con Sarah Brightman. El primer track que mencione es una melodia andante originaria de Eric Clapton, donde conoceras la nostalgia verdadera transmitida por las vocales de Gregorian. "Nothing else matters" originalmente es una pieza musical de Metallica (personalmente sin gusto alguno) donde Gregorian ha transformado, su magica sensacion queda plasmada en este track; moldeando el mas duro rugido a un noble orgullo.

Mi favorita es "The sound of silence" original por Simon and Garfunkel, el inicio melodico marca el destino a seguir, el bello sentir en cada nota, la lirica neo erista, ah pero jamas dejaras de sentir satisfaccion por que te ha atrapado.

 Masters Of Chant (Octubre 6, 1999)

  1. Brothers In Arms 4:03
  2. Scarborough Fair 3:45
  3. Tears In Heaven 3:32
  4. Still I'm Sad 3:07
  5. When A Man Loves A Woman 5:31
  6. Nothing Else Matters 2:52
  7. Fade To Grey 3:21
  8. Losing My Religion 3:15
  9. Vienna 4:28
  10. The Sound Of Silence 3:29
  11. Sebastian 3:40
  12. Don't Give Up 3:15

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Apología del Libro de Toth (III)

0.- EL LOCO o EL DISCÍPULO
El discípulo inició su camino, en solitario, en el momento en que comenzaba sobre el planeta un eclipse he sol.
No llevaba ni oro ni armas, tampoco una su lado el maestro para acompañarle a través del maya, pero recordaba la voz:
EL DISCÍPULO COMO EL MAESTRO, ESTÁN FUERA DE TODO ORDEN, POR ENCIMA DE TODA LEY.
Por el camino algunos de los que le observaban te llamaban loco: los hechiceros y los perros intentaron hacerle variar de dirección para que cayera en un precipicio sin retorno.
Su tiempo se media por las lunas y su acción debía guiarse solamente por la dirección y la luz del sol.
En una mano llevaba el símbolo de la orden en que había sido iniciado: una rosa de color blanco.
Sobre los hombros apoyaba una vara con doble equipaje defendido por su mano izquierda: en el equipaje de atrás guardaba los signos y las claves para no detenerse ni errar en el camino, en el equipaje delantero acumulaba la sabiduría.
Sobre la cabeza del loco podía verse este símbolo: un círculo y una cruz en el centro, el signo del planeta donde debía conquistar la vieja serpiente.
El Loco no era el Loco, era el discípulo puesto en camino, llamado loco por quienes no habían tenido el valor de emprender la búsqueda alquímica del conocimiento.
  1.- EL MAGO o EL APRENDIZ
A una Determinada altura del camino, el discípulo ya no fue llamado loco por las turbas.
Los prodigios que hacia, le merecieron el apodo de "mago".
Pero en realidad, seguía siendo discípulo: un aprendiz que había comenzado a practicar y obrar con sus conocimientos a través de la materia que le proporcionaban los cuatro elementos.
Cuando se presentaba a la gente, lo hacía como un hombre libre con el signo infinito sobre su cabeza: en su mano derecha la vara de poder y con su mano izquierda encaminando la fuerza que venía de lo alto hacia los materiales, sobre los que obrar el cambio.
Los materiales, los cuatro elementos con que había comenzado a trabajar, estaban simbolizados adelante de él sobre la piedra cúbica defendida por el ibis sagrado: el pentáculo dorado extraido de la tierra, la copa rebosante de agua primitiva, el fuego inextinguible brotando del ánfora, la espada curva delimitando el aire y las heridas.
La mayor parte de sus semejantes no comprendían ni los símbolos ni el lenguaje, otros tenían miedo en su presencia por la forma en que manejaba y dominaba los materiales, por eso le llamaron mago, dios, profeta, en adelante. Pero en verdad, era un discípulo que todavía llevaba ceñida a la cintura la serpiente que se muerde la cola y estaba aprendiendo a experimentar con la materia aunque defendido por la fuerza constante de Mercurío.
El mago era el aprendiz alquimista buscando a través de sí mismo y la materia la sabiduría y el don de la obra.
  2.- LA SACERDOTISA o ISIS con VELO
El discípulo sabía, que antes de llegar a ser maestro, debía vencer las siete tentaciones y que serían sutiles como los mas secretos deseos y podrían disfrazarse incluso de aparentes formas de dominio del mundo de la materia .
Su primera tentación fue la sacerdotisa. Al discípulo se le apareció cubierta de un velo negro y su primer deseo fue conquistarla y levantar el velo para entrar en su mirada, porque en ella averiguaba la matriz virgen de todas las cosas y el himen puro de la sabiduría que andaba buscando.
Cuando dio el primer paso para conseguir su objetivo, advirtió que la sacerdotisa llevaba sobre su cabeza tu tiara de triple círculo, símbolo de la trinidad superior conquistada, que defendían su vuelo los signos zodiacales de Virgo y la Luna que llevaba escrita en sus manos la ley cósmica de causa y efecto y que en su pecho estaba grabado el símbolo de la unión fecunda del arriba y el abajo.
Parado, el discípulo contempló largamente a la sacerdotisa vestida de blanco, oculto su brazo derecho por un manto azul, defendida por las columnas de los dos principios que determinaban toda polaridad y todo movimiento dejando ver en su mano izquierda la ley escrita y en su pecho el símbolo de Mercurio entregado a todos los que pretendían la iniciación.
Entonces el discípulo retrocedió hasta el atrio sin dar la espalda y comprendió que había vencido la primera tentación.
  3- LA EMPERATRIZ o ISIS sin VELO
Atravesando la gran ciudad el discípulo llegó a las puertas de un palacio y fue invitado a entrar.
En medio de la gran avenida que recorría los jardines, se encontró con una mujer sentada en actitud hierática sobre una piedra que llevaba dibujados cinco ojos, en los ángulos y el centro de la cara visible.
Al contrario que la sacerdotisa la mujer no llevaba los ojos vendados y dejaba sus pechos núbiles al descubierto pero no se volvió para mirarle ni varió su actitud contemplativa.
Apoyaba sus pies sobre una luna en cuarto creciente, su mano derecha sostenía el cetro terminado en un círculo expresión de su poder ilimitado y su rango, en el dedo índice de su mano izquierda se posaba el aguila protectora de los procesos alquimicos.
La mujer revelaba el estado de fecundidad incipiente, adornaba su cuello un aro con siete piedras preciosas y coronaban su cabeza doce estrellas.
En su frente se erguía la serpiente de la sabiduría. Atravesaba los jardines un gran río de agua primitiva que operaba la transmutación de los campos y los animales.
La carne débil del discípulo se conmovió ante la presencia de la emperatriz y cruzó su mente, como una idea divina, que tal vez fuese su alma gemela que andaba buscando.
En ese instante apareció el símbolo de Marte sobre la emperatriz y el discípulo supo que no debía moverse en ninguna dirección sino sentir y esperar hasta ser conducido dentro o fuera por sus guias invisibles.
  4 - EL EMPERADOR o el PRÍNCIPE ALQUIMISTA
Al cumplirse el signo de Aries, el discípulo fue conducido a la presencia del emperador. Encontró al emperador con la mirada fija en el infinito en la misma actitud hierática que la emperatriz. El discípulo se detuvo y lo miró en silencio .
El emperador estaba sentado sobre una piedra cúbica y en la cara visible podía verse un animal con cabeza de gato y cuerpo de pantera, guardián del secreto del templo.
En su mano izquierda sostenía una cobra erguida y sobre ella un círculo símbolos del poder conquistado y ejercido. Eran sus atributos dominar y transmutar los cuatro elementos y poseía en sus manos la vida y la muerte de sus semejantes.
El emperador llevaba un anillo con un rubí tallado en forma de pirámide triangular y el mismo símbolo bordado en oro en el cinturón que ceñía su vestido.
El discípulo comprendió que ya habían sido reunidos por el emperador el cuatro y el tres y por tanto había descendido con el derecho de poseer el planeta y ejercer la justicia.
Entonces sobre la cabeza del emperador se dibujó el signo de Escorpión y en su pecho con las alas desplegadas se dejó entrever, sobre un disco dorado, el águila que indicaba la constelación de origen y su pierna derecha formó sobre la izquierda el ángulo de 90 grados.
De este modo el discípulo averiguó que el emperador era el príncipe alquimista por cuyas venas corría también sangre roja, el germen venido de las estrellas. No medió palabra alguna entre ellos pero el discípulo sintió que debía seguir su camino. Lo hizo y en ese momento supo que su búsqueda había entrado en el tiempo número cinco.

 5 - EL HIEROFANTE o el GUÍA ALQUÍMICO
Antes de abandonar la ciudad el discípulo pasó nuevamente por las puertas del templo. Un grupo de jóvenes se preparaba para cruzar el umbral y entrar en el atrio de la iniciación. Era una escena que ya Había vivido.
El Gran Hierofante había sido conducido hasta el tercer escalón del atrio bajo un dosel de columnas doradas rematado por el sol alado. Bajo el sol se dibujaba un friso con los siete sellos de los siete guías alquímicos correspondientes a las siete razas y las siete generaciones.
El Gran Hierofante adornaba su cabeza con la cobra de la sabiduría, iba revestido de un manto rojo y una túnica dorada, sus pies se apoyaban en el suelo señalando a Occidente y dos jóvenes coronados con el símbolo del primer grado de la iniciación pedían ser introducidos en los misterios de Isis.
El Gran Hierofante mostró a los aspirantes los siete sellos, luego empuño la triple cruz con su mano izquierda, símbolo del control y armonía de los tres cuerpos y los tres mundos manifestados del Cosmos: la materia el alma, el espíritu, el cuerpo físico, el cuerpo astral, el cuerpo mental.
Finalmente el Gran Hierofante elevó su mano derecha y juntando el pulgar, índice y medio, flexionó el anular y el meñique y bendijo a cada uno según sus deseos. Pero no les entregó las llaves del gran secreto todavía y permanecieron cruzadas a sus píes esperando que sobrepasaran el umbral.
Sobre la cabeza del guía alquímico se dibujaron los signos de Aries y las planetas Júpiter y Marte. Había pasaba otro tiempo y el discípulo entró de este modo en el signo de Tauro.

 6 - LOS AMANTES o los DOS CAMINOS
En el día quinto, el discípulo, había acumulado suficiente sabiduría para discernir entre las distintas formas de poder y ejercerlo ante la admiración de sus semejantes. Ya conocía el árbol de la vida y había probado sus frutos, también sabía distinguir entre los demás árboles el del conocimiento y había olido sus doce flores. Era el tiempo en que había sentido la presencia de la serpiente antigua enroscada en el tronco del árbol de la vida y tanto le había costado vencer.
En lo alto brillaba el sol que todo lo fecunda, lo miró y fue deslumbrado. En la visión pudo distinguir al mismo tiempo la luna avanzando.
En el mismo camino frente a sí, distinguió un hombre joven ataviado con los atributos de un príncipe. Al caer la tarde, le salieron al encuentro dos princesas bellamente engalanadas. A su lado derecho, se colocó la mujer vestida de blanco con una sobretoga azul y coronada por la cobra de la sabiduría. A su lado izquierdo, se situó la mujer vestida de negro que se ataviaba con un collar de oro y dejaba al descubierto sus senos y también coronaba su cabeza la cobra de la sabiduría. Cada una de ellas se separó más adelante y tomó un camino divergente. Sobre el príncipe estaba el disco solar de 29 rayos, 14 menores y 14 mayores más uno y en su centro se dibujó Lucifer disparando un arco en dirección a su cabeza.
Entonces el discípulo supo que el príncipe era él mismo y que debía elegir entre dos caminos. Paró sus sensaciones hasta la caída del sol y cuando vio dibujarse en el cielo los signos de Venus y Tauro supo que debía elegir según la ley, armonizando las dos serpientes y evitando el punto sin retorno en el camino del conocimiento.

 7 - El CARRO o la ENERGÍA BIPOLAR
Cuando el discípulo hubo elegido el camino sintió temblar la tierra bajo sus pies. A su espalda apareció un carro de base cuadrada tirado por dos esfinges: negra la del pescante derecho, blanca la del pescante izquierdo. El carro iba protegido por un dosel que sostenían cuatro columnas. En el pescante aparecía el sol alado y sobre el dosel el circulo con un punto.
Cuando el carro llegó su altura envuelto en un torbellino, una voz potente venida de lo alto resonó con fuerza en sus entrañas y dijo: "Salta al pescante, toma las riendas y cambia tus vestidos."
El discípulo, que había hecho un largo esfuerzo, obedeció instintivamente la indicación, cambió sus vestidos y tomó las riendas. En ese momento vio dibujarse sobre él signo de la tau rematado hacia arriba por una flecha. La voz le impulsó desde su interior: "Toma en tu mano izquierda tus atributos: el cubo, la esfera, la pirámide. No detengas el carro y acelera la búsqueda de la sabiduría, utilizando las fuerzas que te han sido dadas. La luna te es propicia y el sol alado está entrando en la constelación de las grandes transmutaciones. Sobre tu frente está ya la cobra de la sabiduría y en tu pecho la tau soporta las dos escuadras."
El discípulo agradeció a sus guías la ayuda y aceleró el ritmo aprovechando la fuerza de las dos esfinges equilibrando con las riendas que sostenía en su mano derecha el tiro de cada una. Mientras guiaba el carro, que le había sido dado generosamente, anheló el momento en que el arriba y el abajo se unirían, el momento en que la obra concluida vendría a sus manos y el masculino y el femenino se manifestarían patentemente a sus ojos como una unidad invisible y fecunda.

 8 - LA FUERZA o EL LEÓN VENCIDO
Conduciendo su propio carro, el discípulo, revestido de los atributos de un príncipe, tuvo una última aparición.
Una princesa ataviada con túnica bordada en oro, abría sin aparente esfuerzo con sus manos las fauces be un león.
La princesa llevaba sobre su frente la cobra de la sabiduría, sobre su cabeza un ánfora con el líquido transmutado que había conseguido y encima el águila con las alas plegadas.
El discípulo pensó: "Es la diosa de la transmutación, puedo hacerla mía esta noche y apropiarme su secreto." Pero debía conseguirlo sin detener el carro ni utilizar su apariencia de príncipe.
La visión no le siguió y entonces, supo que acababa de vencer la última tentación que le hubiera costado la obra entera e Interrumpido su camino.
La misma voz le hablo en su interior: "Al amanecer estarás preparado para emprender otra viaje, cambiarás tus vestiduras y dejarás todos los vehículos que has utilizado porque ya no los necesitas al amanecer el águila y el león se pondrán a tu lado y defenderán tu obra para el resto de los días en este planeta, en el ánfora de tu interior brota el agua primitiva que nunca se agota y las dos serpientes se han unido en tu árbol. Vete en paz."
Había transcurrido otro tiempo, el último tiempo. Ya no era el discípulo que había sido acompañado hasta el arranque del camino. Otros estaban llamando a las puertas del Gran Templo y él debía emprender el camino de regreso y devolver en justicia lo que en justicia había recibido. En ese instante, sobre el cielo, se dibujaron los signos de Marte y Neptuno.

 9 - EL ERMITAÑO o EL INICIADO
Al levantarse el sol en el horizonte, el príncipe, disfrazado de ermitaño, se puso en pie y partió hacia donde sentía la llamada de una nueva generación de aspirantes al conocimiento.
Su vestido era una túnica blanca de lino y se protegía con un amplío manto gris de forro azulado. En su mano derecha empuñaba el bastón de su poder: una vara en forma de tau y dos serpientes enroscadas de abajo arriba, la una negra y la otra dorada. Con su mano izquierda protegía y llevaba la lámpara encendida de siete rayos que lucía día y noche sin consumirse. Era la luz que ningún viento podía apagar y ningún salteador arrebatar porque formaba parte de la herencia del conocimiento y estaba destinada a guiar a quienes habían invocado su nombre.
El príncipe, el iniciado, disfrazado de ermitaño, analizaba el camino de regreso y veía cuan diferente era a su partida de la patria de origen. La iniciación y tu sabiduría te habían convertido en un hombre sin patria y las gentes a su paso no le llamaban ni loco, ni mago, ni profeta. Sólo se fijaban en su humilde aspecto, quienes llevaban el signo del sol en la frente y le habían pedido ayuda en silencio interior.
Ahora, de regreso, alcanzado el secreto de la obra alquímica, devolvía a los hermanos lo que a su vez había recibido, cumpliendo en justicia la vieja ley del conocimiento: el encuentro es para el amor, el amor para la fuerza, la fuera para la obra, la obra para los hermanos.
Su acción tenía lugar bajo la influencia de Júpiter y Urano, entre Leo y Acuario.

 10 - LA RUEDA DE LA FORTUNA o EL GRAN CAMBIO
La aparición del príncipe disfrazado de ermitaño por el planeta, marcaba en realidad un nuevo tiempo, otro giro de la rueda de doce radios.
En este nuevo giro quedaría al descubierto lo que había estado oculto y sepultado todo cuanto había estado patente, la vida se manifestaría en un espectro de colores, hasta entonces, desconocidos.
Esta fue la primera visión que el anciano ermitaño comunicó a todos cuantos solicitaban el conocimiento:
Una rueda de doce radios se movía lentamente apoyada en un eje vertical atacado en su base por las dos serpientes que habían sido reunidas y dominadas armónicamente por los maestros y debían serlo por los iniciados que ahora cruzaban el umbral.
El movimiento de la rueda estaba determinado y controlado por la gran Esfinge alada con cara de mujer, alas de águila, cuerpo delantero de león, cuerpo trasero de toro.
El movimiento de la rueda se realizaba bajo los cuatro puntos fijos del zodíaco: Acuario, Escorpión, Tauro y Leo.
Sobre la rueda obraban alquímicamente Mercurio y Urano y en la aceleración o deceleración de la rueda influían, por su lado derecho, una figura de hombre con cabeza de chacal conduciendo los elementos de los planos astrales a la materia y un hipopótamo con cabeza de cocodrilo alado, por la izquierda intentando cambiar el giro de la rueda.
Estos eran las primeros signos que por todo aprendiz debían ser interpretados.

 11 - LA JUSTICIA o LA LEY DEL KARMA
La segunda visión que el ermitaño comunicó a los que habían solicitado el conocimiento, fue la de la justicia.
Ante los ojos de los aspirantes, apareció una princesa ataviada con vestidos de oro, coronada por la cobra de la sabiduría con los ojos vendados, sentada sobre un trono cúbico, elevado sobre tres escalones cuadrangulares, con una espada curva en su mano derecha y una balanza en su mano izquierda.
La princesa estaba de perfil, preparada para presidir el juicio de cada uno de los que habían solicitado la iniciación, y aplicar la ley del karma que les conduciría a la muerte alquímica o les haría regresar al mundo general del maya.
Detrás de la princesa obraban como testigos los cuatro guardianes alquímicos de los cuatro elementos: de pie sobre el tercer escalón un león, sobre el león la esfinge con cuerpo de toro, detrás de la esfinge un ángel alado y sobre el ángel una tortuga en posición de vuelo.
En presencia de la princesa, se inició el juicio de los que habían solicitado ser admitidos en el atrio del templo. El juicio se llevaba a cabo, colocando en una de los platillos de la balanza una pluma y en el otro el corazón del aspirante. Sí el corazón pesaba que la pluma y desequilibraba la balanza, entonces, el chacal con cuerpo de hombre lo conducía de regreso al mundo del maya y lo dejaba sujeto a la ley común. Si por el contrario, el corazón era tan ligero de peso como una pluma, el aspirante era conducido al atrio y admitido en la iniciación.
El juicio y la aplicación de la ley del karma para los aspirantes, tenía lugar en vida, se celebraba bajo la influencia de Venus y entre los signos de Cáncer y Capricornio.

 12 - EL AHORCADO o EL HOLOCAUSTO
El anciano transmitió luego a los que habían entraba en el atrio, una visión en la que ellos mismos serían espectadores y protagonistas.
"Esta visión, les dijo no es una visión, es la imagen real de lo que os sucederá a todos los que habéis cruzado el umbral del templo y habéis superado el juicio y aceptado la Ley Cósmica que se aplica con anticipación a todos cuantos un día recibirán el conocimiento."
Después les dejó ver un hombre suspendido en un travesaño colocado sobre dos troncos de árbol a los que previamente se les habían talado sus seis ramas.
El hombre joven estaba suspendido con una cuerda por su pie izquierdo y cruzaba sobre su pierna izquierda la derecha formando un ángulo de noventa grados. Tenía enlazadas sus dos manos por encima de la cabeza y dejaba caer al suelo monedas de oro transmutado.
El hombre estaba solo, ante su propio destino, ajeno a la tierra y al cielo, sometido voluntariamente al holocausto que previamente había aceptado y nadie podía acercarse a él ni arrebatar las monedas durante tres días y tres noches consecutivas.
La posición del hombre impulsaba hacia abajo lo que había estado arriba y hacia arriba lo que había estado abajo. En su desdoblamiento provocado el hombre podía ponerse en contacto con su raza y su patria de origen sin abandonar definitivamente la materia, unido a ella por el frágil lazo que le había ocultado hasta entonces la serpiente.
El holocausto debía celebrarse bajo el signo de Libra y estando la Luna en cuarto menguante.

 13 - LA MUERTE o LA TRANSMUTACIÓN.
El hombre sabio salió para ver atardecer sobre los campos. Se detuvo frente a la mies y comprendió que las espigas estaban maduras.
Entonces hizo que los neófitos le acompañaran hasta el extremo de los sembrados.
El espectro de la muerte había comenzado la siega blandiendo la guadaña de izquierda a derecha, rítmicamente, y de los sembrados se levantaba en oleadas el miedo a de la mies que faltaba por segar, pero las espigas que yacían en tierra ya nada temían porque se habían liberado y esperaban su preparación para una nueva sementera.
Entonces, el hombre sabio se volvió a los que habían iniciado el aprendizaje del conocimiento y les dijo: ¿Conocéis acaso el destino del grano de trigo? Si la espiga no se siega, sí el grano de trigo no es separado de la paja, entonces no puede ser depositado nuevamente en el surco y renacer en una espiga según la ley. Quién pide el conocimiento lleva escrita en su carne la ley: primero morir, luego renacer. El orden inviolable para quien solicita el acceso al gran secreto es desear y conseguir primero ser justo, luego ser bueno y luego sabio.
"Cuando entréis en el signo de Aries y el planeta Marte haga sentir sobre vosotros la fuerza de su fuego, sabed que está próximo para vosotros el momento de la transmutación, el de vuestra muerte alquímica. Dominad en ese momento el miedo porque sobre vuestras cabezas no está solamente la guadaña, sino el arco iris de siete colores como prueba del pacto del arriba y el abajo y un nuevo Sol que hará renacer virgen de la materia opaca, el cuerpo sutil de vuestros deseos purificabas según la ley.

 14 - LA TEMPLANZA o LA ALQUIMIA ESPIRITUAL.
Cuando el Anciano maestro sintió que todos los aspirantes al conocimiento habían asimilado el contenido y el amor a la muerte, los transportó mentalmente a otro paraje.
En medio de un campo florecido, apareció un ángel alado y plegó las alas en forma de ángulo recto y se puso a caminar de norte a sur. Sobre su cabeza brillaba la llama de todas las transmutaciones alquímicas y en ella residía el espíritu del agua primitiva. El ángel llevaba el precioso líquido en un ánfora de oro que sostenía en su mano izquierda y se puso a verterla en un ánfora de plata que llevaba en su mano derecha.
Al caminar, el ángel desplegó unas pequeñas alas que llevaba en los talones y a su espalda apareció el signo de Mercurio, protagonista y guardián de todos los trabajos alquímicos y sobre él, el Sol en posición fecundadora y el signo de Escorpión a la derecha propiciando la manipulación de los materiales.
Luego el ángel desapareció de la imagen y llenó la escena el número catorce que expresaba todas las fases lunares necesarias para que el velo de Isis fuera levantado. Gradualmente el catorce se fue convirtiendo en un cinco. En ese instante la visión se esfumó y los aspirantes fueran sumidos en un gran sueño: el liquido que vertía el ángel con su copa de oro en la copa de plata había rebosado y se había convertido al caer en tierra en un gran río y todos los aspirantes habían caminado hasta sus orillas y habían comenzado a sumergirse en él para ser purificados y no tener en el futura necesidad de otra agua.

 15 - EL DIABLO o EL GUARDIÁN DEL SECRETO
Sin salir del sueño, a medida que los aspirantes iban bebiendo el agua y ganaban la otra orilla del río, asistían a la transformación del que, hasta entonces, se les había presentado como príncipe iniciado, ermitaño y guía, en diablo y lucifer.
El diablo y lucifer era el guardián del secreto y tenía forma de monstruo enorme con patas de macho cabrío, vientre be hipopótamo, pechos de mujer y manos de hombre alas de murciélago y cabeza de cocodrilo.
En su mano izquierda blandía una tea encendida y a su espalda y bajo sus pies, podían verse humeantes los restos de un templo que acababa de incendiar.
En su mano derecha sostenía un cetro cuya vara era una doble tau terminada en uve y entre los lados de la uve un circulo: atributos exclusivos de los príncipes que tenían el poder del conocimiento.
Encadenadas a una de las piedras del templo destruido, aparecían dos figuras humanas: una con cuerpo de hombre y cabeza de macho cabrío, otra con cuerpo de mujer y cabeza de macho cabrío. Las dos estaban semidesnudas y postradas de rodillas a los pies del monstruo.
Y el monstruo tenía sobre su cabeza la llama del espíritu alquímico y sobre él se dibujó el signo de Sagitario.
En ese preciso instante, los aspirantes comprendieron que el propio guía podía convertirse en tentador, porque era a la vez el guardián del gran secreto y a nadie permitiría acceder a él antes del tiempo.

 16 - LA TORRE o LA SEGUNDA MUERTE
El anciano volvió a tomar la forma física habitual, condujo a las discípulos fuera del sueño y les sugirió una nueva visión. En ella podrían ver las acontecimientos que habían sucedido y los que iban a suceder muy pronto.
Sobre un cielo de bronce se destacó la silueta de una gran pirámide que coronaba un gran templo. En el cielo brilló un rayo que hizo blanco en la piedra angular de la pirámide. La piedra angular saltó como impulsada por un resorte mecánico y rodó hacia el vacío causando enormes daños en las zonas bajas del templo.
Con la caída de la piedra angular salieron despedidos y cayeron también, el constructor que se había adueñado del gran secreto y el gran sacerdote que había usurpado los poderes al príncipe supremo del pueblo.
En la caída el sacerdote rey perdió la corona también el cetro de mano y la espada. El constructor, en cambio, perdió el compás, la escuadra y el rollo de papiro en que estaban escritos las números clave del gran secreto.
La destrucción de la gran pirámide, que coronaba el templo, no continuó. A los ojos de los aspirantes se iluminó la puerta inferior de entrada que daba acceso a la cripta de las grandes iniciaciones. Sobre el dintel apareció entonces el signo de Marte y a los lados, obrando, los planetas Saturno y Júpiter, propiciadores del cambio.
En la cripta, ajenos a los acontecimientos exteriores grupos de iniciados en distinto nivel, continuaban estudiando la ley y buscando la sabiduría. Ellos sabían que cuando todo hubiera acabado, deberían salir al exterior y poner la piedra angular en la cúspide de la pirámide de nuevo.

 17 - LA ESTRELLA o LA FECUNDACIÓN ALQUÍMICA
Desde que el maestro proyectó sobre sus discípulos la visión del ángel, vertiendo el agua primitiva de un ánfora en otra, habían pasado tres días completos, el tiempo exacto para permitirles ver la imagen complementaría.
Arrodillada, con un pie en tierra y otro en el mar, apareció una doncella desnuda, de perfil, que portaba las mismas ánforas de oro y plata que había utilizado el ángel.
La doncella vertía el contenido del ánfora de oro sobre la tierra y el del ánfora de plata sobre el mar. De este modo el espíritu de la vida fecundado alquímicamente en su interior, se expandía y fecundaba a su vez las dos matrices de toba cosa en el planeta renovado.
Sobre la cabeza de la doncella, apareció una estrella de ocho puntas y en su interior dos triángulos unidos por la base, dorado y luminoso el superior, negro y opaco el inferior. De este modo, el de abajo era elevado por el de arriba, y la materia elevada hacia el espíritu de la luz.
Al lado derecho de la doncella, sobre el horizonte celeste, se iluminaron las siete Pléyades y por el lado izquierdo, emergiendo del mar, brotó un tallo de loto con tres flores y sobre la flor principal se posó una mariposa con las alas desplegadas.
A ambos lados de la estrella mayor aparecieron los signos de Géminis y el planeta Mercurio. Eran las señales indicadoras de que una nueva generación estaba siendo germinada y brotaría en breve sobre el planeta.

 18 - LA LUNA o LA SEPULTURA
Cuando la doncella terminó de verter su líquido en el mar y en la tierra, sobre el planeta se hizo el crepúsculo.
Entonces, el espíritu alquímico que había derramado, fecundó el óvulo y comenzó la germinación.
En el cielo apareció una luna nueva coincidiendo con el solsticio de verano y solamente iluminó una de las dos pirámides que se silueteaban en la noche, la que estaba al lado derecho.
A la luz del crepúsculo y sobre el cielo, pudo verse dibujado con caracteres de fuego el signo de Cáncer y sobre el dintel de la puerta que daba acceso a la cripta de las iniciaciones en la pirámide iluminada, aparecieron los signos de Acuario y Venus.
Procedente del interior de la tierra en dirección a las pirámides, iluminado por la luna directamente un escorpión hacía su camino.
Dos perros sentados, con cabeza de chacal, montaban guardia al lado de las pirámides.
El de la pirámide iluminada era negro y blanco el de la pirámide negra. Cada uno conducía el proceso alquímico de la pirámide respectiva y guiaba los cuerpos sutiles hacia su propio destino: la muerte el de la pirámide negra, el renacimiento el de la pirámide iluminada.
El proceso debía terminarse antes de que el sol iluminara la piedra angular del gran templo en la ciudad dorada En ese preciso instante la luna terminaría su recorrido y la cripta debería ser abierta y revelar su secreto.

 19 - EL SOL o EL ALUMBRAMIENTO
Al día siguiente alumbró un sol poderoso sobre las cabezas de los iniciados y tenía veintinueve rayos, catorce mayores y catorce menores más un rayo que unía cielo y tierra.
En el símbolo del sol se manifestaba también la clave de la procreación. En la tierra florecieron en forma circular 21 flores blancas y dos príncipes, hombre y mujer, entraron dentro del círculo tomados por la mano.
El príncipe iba vestido con túnica blanca y bordada en el pecho con hilo de oro un águila con alas desplegadas. La princesa iba ataviada con túnica azul y a la altura del pecho, bordada en oro, la cruz ansada.
Bajo la influencia del Sol y de Júpiter y obrando astrológicamente Piscis y Leo, el Sol hizo germinar y alumbrar los campos. Los dos príncipes entraron en comunión y en sus mentes se hizo la luz, alimentada por las dos serpientes armónicamente reunidas.
Era un día nuevo, el primer día de la nueva raza sobre la tierra del nuevo reino.
Era el día preanunciado y profetizado desde milenios para el que habían sido guiados, iniciados y celosamente guardados los portadores de la semilla y sus receptáculos, por fin unidos en el círculo alquímico, alumbrado en las mismas coordenadas de tiempo y espacio, según estaba escrito.

 20 - EL JUICIO o LA REENCARNACIÓN
Una de las últimas lecciones y visiones que el anciano maestro hizo aprender y guardar celosamente en el secreto de su corazón a los discípulos fue la del juicio y el retorno a la materia.
En la cumbre del universo, desde los altos cielos, un ángel hizo sonar su trompeta de oro y se oyó en los cuatro ángulos del mundo que había sido juzgado.
El ángel se cubría el cuerpo con alas de oro y llevaba una llama encendida sobre su cabeza.
En el lugar de las tumbas sagradas un sarcófago se iluminó y tres momias - un varón, una mujer y un niño - se levantaron, despertando de su sueño al toque de la trompeta y regresaron a la materia y a la experiencia del mundo de los vivos.
El sarcófago tenía en el lateral visible siete columnas de inscripciones, cada una de ellas correspondientes a las siete generaciones a las siete razas del planeta.
En la columna número cuatro, aparecía el escarabajo dorado, símbolo de la iniciación y la reencarnación un sol alado, el sol naciente, cubría con sus alas las siete columnas.
En el lateral izquierdo de la tumba, montaba guardia un anubis con cabeza de chacal, testigo de todo juicio y todo viaje de retorno desde el mundo de las sombras al mundo del maya. Presidiendo la acción obraba el signo de Saturno regidor del karma y la ley evolutiva a través de todas las mutaciones y ascensiones propiciadas por la Luna.

 21 - EL MUNDO o LA TIERRA PROMETIDA
En la última visión, el anciano se puso al frente de los que habían pedido la iniciación. Primero tomo el aspecto de un ermitaño, luego se transmutó en hierofante, luego en mago y, finalmente tomó la forma de un discípulo, ataviado como ellos mismos.
Les dijo en un idioma sin palabras: "Esta será la última visión antes de mí partida, espero que comprendáis cuánto debéis hacer porque en adelante seréis dispersados y quedaréis solos en el camino a merced de vuestra sabiduría, vuestra fuerza y los cuatro elementos."
Apareció en los cielos una corona de doce rosas con tres capullos cada una. Nuevamente las flores hacían renacer la rueda de la fortuna y se iniciaba un nuevo giro presidido por los cuatro elementos: tierra, fuego, agua y aire. Y los cuatro elementos estaban protegidos según la ley, respectivamente por un ángel en el signo de Acuario, por un águila en el signo de Escorpión, por un toro en el signo de Tauro, por un león en el signo de Leo.
En medio de la corona de flores, una paloma con alas desplegadas remontó el vuelo verticalmente. Era la paloma de Noé que anunciaba una nueva era.
Completó luego la escena una mujer de rodillas tocando una lira de tres cuerdas. El armazón de la lira se apoyaba en una cabeza tallada en forma de esfinge. La cobra de la sabiduría soportaba los símbolos fundamentales de los dos cuerpos. En los cielos se iluminó el signo del Sol universal fecundado y los discípulos fueron enviados a los cuatro ángulos del nuevo mundo para obrar y repartir lo que habían recibido entre los nuevos herederos de la Tierra Prometida.



martes, 27 de diciembre de 2011

Navidad?


En esta fecha de celebracion de la navidad (aunque Jesús no nació en esta fecha), miro a mi alrededor y coincido con lo que muchos opinan al respecto en lo que concierne a mi barrio, el lugar donde vivo: "esta navidad no es como años anteriores".
Normalmente es un dia comun para mi, donde el espiritu navideño que me embarga es el lucrativo (porque pagan mas o por las ventas), demas esta decir que la navidad se a convertido en todo un negocio. Pero este año encerrado en mi soledad, la nostalgia se apodero de mi; donde el recuerdo de aquellos años vividos tomaron vida y me trasladaron en un tiempo inolvidable, lleno de magia, recuerdos de niñez, amistad, compañerismo, union, confraternidad y demas virtudes que con el paso del tiempo se fueron opacando por el egoismo, la envidia, la hipocresia y muchos sentimientos negativos que cada vez se acrecienta y toma mas adeptos entre las personas.
En un tiempo no muy lejano donde las personas se preparaban para la celebracion de la navidad y dar la bienvenida a un nuevo año, adornando sus casas con luces multicolores que se prenden y apagan, adornos navideños, donde las personas irradiaban una sonrisa y tanto adultos como niños esperaban con ancias esos dias; donde los niños (incluyendome) celebraban desde ya por la clausura del año escolar, por pasar al siguiente grado en la escuela, por los regalos, por tener ropa nueva, por estar con los amigos festejando hasta las primeras horas del dia, porque el ambiente en tanto en casa con en la calle y en cada hogar era de celebracion, donde la musica de cada casa era distinta, donde veias a personas que no conosias y que luego serian tus amigos, ya que estos venian de visita a las casas de tus vecinos; donde al llegar las 12:00 todos los vecinos se saludaban con un fuerte abrazo y se entregaban presentes y/o recordatorios conmemorativos; donde cada vecino salia de su casa y saludaba al otro con una copa de champagne, donde los cuetecillos y toda clase de juegos articiales (hoy estoy en contra de esto, por el miedo que causa a mis hermanos menores) retumbaban e iluminaban la noche, alumbrando con chispas de colores el cielo. Donde la cena era a las 12:30, porque antes, la confraternidad era lo primero; donde en casa si no habia grandes manjares, se reunia mi familia y siempre habia una visita de un familiar; donde mi familia (mi abuelo, abuela y tia), la única familia que siempre tube estaban en casa....

Aunque la buena vibra y la energia positiva que uno deberia transmitir no se deberia centrar en uno o dos dias; porque, las virtudes y acciones positivas deberian ser parte de nuestras vidas; porque yo sin ser Cristiano (no sigo a Cristo como deberia - respeto y admiro a Jesús) (aqui no hay terminos medios, sigues o no sigues; aquel que roba 0.10 centimos o roba 1 millon de dolares, igual es ladron) no me quita el valor de la vida, el valor de seguir ideales de superacion y el "vivir" cada día en un ambiente de amor y paz; el de amar la vida y la naturaleza, y respetar a nuestros hermanos menores, que ellos tambien quieren vivir. Porque la Biblia como codigo de conducta y menos como libro sagrado para la mayoria que dice llamarse "Cristiano", no es aplicada en esta fecha (mandamiento: no matarás).
Muestro a continuacion un trabajo editado que hice para la escuela:

LA NAVIDAD, EL SIGNIFICADO

A inicios del mes navideño por excelencia. El transito se va haciendo lento, las calles se llenan de los verdes árboles y las luces en ventanas y vidrieras de toda la ciudad.
La navidad la fiesta más esperada del año. Nos trae un mensaje de unión y paz, de reencuentro, regocijó, melancolía y sentimientos encontrados.
Pero cuál es el verdadero significado para usted, escuche alguna vez aquella frase “la navidad no es lo mismo sin regalos, y es que esta fiesta es la de mayor demanda facturar a nivel mundial.
En estas fechas, las empresas sacan sus productos al mercado y bombardean al consumidor con sus mejores ventajas y cualidades envueltas en el celofán brillante de la publicidad
Los viejos valores de la Navidad como festividad que rememora el nacimiento de Jesús para los católicos o la unión familiar que se establece en estas fechas, están desapareciendo ante las compras y los regalos.
¿Cual es el verdadero significado de la navidad? ¿Acaso en cada nuevo
año se pierde más el verdadero espíritu navideño? o es así como los seres humanos hemos perdido poco a poco la ilusión y los sueños.
Si bien es cierto  cada año se pierde ese espíritu navideño...los niños cada vez pierden esa ilusión, esa magia...La Navidad puede tener muchos significados. La Navidad puede ser tiempo de familia, de dulces, de regalos, de fiestas, de amigos, de solidaridad, de ocio, de compras, de cenas, de nieve, si es que la hay... pero si hay algo muy cierto, de que vale que haya todo eso, si el dueño de la fiesta no esta invitado.
Una navidad sin JESUS no es navidad, ya que él es el invitado de honor y si no esta en tu casa, en tu corazón, pues de que vale todos los regalos del mundo si tu corazón esta vacio; así que trato de vivir esta navidad con lo mejor que mi corazón pueda y hacer en él, el mejor espíritu navideño que pueda haber.
Lamentablemente en el Perú  da más pena que de costumbre.
Porque llega trayendo sus tradicionales incendios en depósitos clandestinos de artefactos pirotécnicos.
Porque aquí no existe la nieve, ni los trineos, ni los renos, ni las mediecitas rojas que se cuelgan en las chimeneas, (ni las chimeneas), ni Papa Noel, ni Santa Claus ni Taita Noel. 


Porque es la época en que el pabellón de quemados del Hospital del Niño se rebalsa de nenes achicharrados para los que luego habrá que recaudar fondos a fin de hacerles dolorosos trasplantes de piel con pellejo de chancho.
Porque en las calles hay más niños escuálidos que nunca, más pordioseros, más ancianos hambrientos, más locos calatos y, sobre todo, más y más ladrones, muchísimos más desesperados dispuestos a cortarte la yugular con tal de comprarle a su viejita una oferta de panetón con plastilitro de regalo. Porque –como bien profetizara Valdelomar- el país es el Jirón de la Unión y de todos lados brotan multitudes, hordas, manadas, procesiones.
Porque los villancicos siempre me dan ganas de llorar a gritos.
Porque todos se vuelven locos por comprar pavos, canjear pavos, rellenar pavos, hornear pavos, llenar su maletera con pavos como si el pavo y muchas de las especies “para consumo humano” no quisiesen vivir.
Porque el estruendo de los cohetones vuelve locos a mis perros y  muchos animales, que como hermanos menores,  no tienen la culpa de nada.
Porque todos quieren jugar al amigo secreto, especialmente en esas oficinas patéticas donde nadie en su sano juicio quisiera tener amigos ni siquiera a escondidas.
Porque la noticia clásica es la del menor que –creyendo que eran caramelos- se comió los rascapiés y se murió botando espuma por la boca.
Porque la gente que está más sola en este mundo tiende siempre a suicidarse en Nochebuena.
Porque la gente se alucina bondadosa porque, en lugar de botarla directamente a la basura, le dona la ropa vieja a la parroquia o le convida un tazón de chocolate caliente al guachimán del edificio que, probablemente, está que se muere  de calor.
Porque en el brindis de las doce de la noche todos se acuerdan de los muertos y se largan a llorar cual magdalenas.
Porque te darán un abrazo apretado y te dirán “feliz navidad”, pero por dentro desearan tu muerte.
Porque hay demasiados carros y taxis y combis y custers al mismo tiempo y los choferes imbéciles de siempre se ponen más imbéciles aún y el tráfico en Lima se vuelve –como todo lo demás- un infierno.
Muchos se oponen a ella, muy especialmente, porque hace creer a los niñitos ricos que se lo merecen absolutamente todo mientras que a los niñitos pobres les deja claro que el único regalo que podrán soñar será  la grasienta leche en polvo con que algunas señoronas filantrópicas y culposas prepararán -primorosamente- “la chocolatada”.
Pero no queda más que la costumbre superficial y seguir adelante, encaminados como todos, vivir el espíritu contagioso de vivir este feriado.
La navidad se ha vuelto una época muy comercial donde la gente lo único en lo que piensa es en los regalos que comprar, regalos que recibirán, dinero que gastar y el feriado que tendrán, mas allá del "significado de la Navidad " lo que mas se mueve es el comercio, comprar-vender y así sucesivamente.
Para estas fechas todo el mundo se acuerda del desamparado, del pobre, de los huérfanos, de los "olvidados" etc. Sin embargo los demás días ¿Que de esas mismas personas?, casi nadie hace nada por mejorar este mundo que va de mal en peor.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Apología del Libro de Toth (II)

En el preciso momento, en que el sol emergía en el horizonte del mar azlante, el escriba supremo abandonó el templo y descendió al valle sin equipaje alguno, sin las insignias de su rango. Un nuevo discípulo había ascendido con éxito los primeros peldaños de la iniciación y quedaba encomendado a su guía. El discípulo, se llamaba Eleuzel de Delphos y su origen se remontaba también a la época milenaria de los hombres-pájaro, los hombres-ele, los hombres-libres que habiendo descendido al planeta del maya se habían prendado he las hijas he los hombres y cohabitado con ellas.
Como otras veces, el Escriba, cuyo nombre no diré, partió acompañando y protegiendo los primeros pasos de quien había recibido la luz en el Gran Templo y sobre la gran colina dorada defendida por cuatro puertas invisibles.


Mientras caminaban juntos, el maestro dijo a su discípulo: "Tomarás la dirección de Oriente y encaminarás tus pasos hacia la patria futura de las pirámides, donde un río nuevo bañará los pies de una nueva raza portadora de la única semilla que no será aniquilada en la séptima generación."
EL discípulo llevaba impreso a fuego en su corazón y en su mente el Gran Libro y los dos libros subsidiarios. Mientras caminaba, en una visión retrospectiva, fue reconociendo cada una de las páginas, numeradas del cero al veintiuno, que le habían sido transmitidas en el idioma milenario, en que era comunicado el verbo a quienes eran hallados dignos de recibir la sabiduría y el poder.
Tres septenarios hacen veintiuno y siete ternarios señalan las siete razas, los siete principios y las siete generaciones. Más importante que la función es el conocimiento y nadie puede bañar su corazón en la sabiduría sí no ha renunciado antes a la vana ciencia de quienes defendieron en el pasado y defenderán en el futuro que saber es poder y poder es triunfar sobre la materia y los semejantes.
Todo es energía y fluye en movimiento constante. Quien pone su mente en las coordenadas verdaderas de tiempo y espacio, entra en comunicación con el gran mar del conocimiento y en él es acrisolado, transmutado y renacido a solas con el Cosmos, la esencia de toda cosa.
Cuando Eleuzel se hubo quedado solo en el camino y su maestro le fue arrebatado. recordó los versos que había escrito un día como apología del Gran Libro:
"Todo se ajusta ineludiblemente al tiempo y al espacio. Lo que en el planeta está sucediendo y va a suceder, ya fue antes de ahora. La gran rueda de doce radios gira ininterrumpidamente y nadie puede detenerla ni detenerse en su movimiento de morir y renacer." 

(por E L E U Z E L)   

Apología del Libro de Toth (I)

Para estudiar el problema del Libro de Toth, debemos situarnos en esta hipótesis de una antiquísima civilización preegipcia. Toth es un personaje mitológico, más divino que humano, el cual, según todos los documentos egipcios que poseemos, fue anterior a Egipto. En el instante del nacimiento de la civilización egipcia, hay que suponer que los sacerdotes y los faraones poseían el libro de Toth, que era, probablemente, un rollo o una serie de hojas de papiro que contenían todos los secretos de los diversos mundos y daban un poder considerable a sus poseedores.


2500 años antes de Cristo, los Egipcios conocían ya la escritura y componían libros. En la literatura egipcia de esa época encontramos ya tratados de ciencia y de medicina, textos religiosos ¡e incluso obras de ciencia-ficción! Por ejemplo, el relato de las aventuras del faraón Snofru, padre de Keops, es una verdadera novela de anticipación, con extraordinarios inventos, monstruos y máquinas. Podría haber sido publicada en nuestros días y nadie sospecharía un origen de ¡25 siglos a. de J.C.!

El libro de toth debía de ser, pues, un papiro antiquísimo ( si era papiro ), copiado en secreto en sucesivas ocasiones, y cuya antigüedad se remontaría a 10.000 o quizás 20.000 años. Pero un objeto material no es en modo alguno un símbolo. Un objeto material que podía ser destruido, principalmente, por el fuego. Veamos lo que fue de él. Pero fijémonos ante todo en el propio Toth. Este es representado como un ser humano con cabeza de ibis. Tiene en la mano una pluma de caña y una paleta con la tinta que se utilizaba para escribir sobre pergamino. Sus otros dos símbolos son la luna y el mono. Según la tradición mas antigua, invento la escritura y actuó de secretario en todas las reuniones de los dioses. Esta asociado con la ciudad de hermópolis, de la que sabemos muy poco, y con unos reinos subterráneos de los que aun sabemos menos.(¿Agartha - Sangrilla?) Trasmitió la escritura a la Humanidad y escribió un libro fundamental, el mas famoso y antiguo de todos los libros, que contenía el secreto del poder ilimitado.

La primera alusión a este libro aparece en el papiro de Turis, descifrado y publicado en Paris, en 1868. Este papiro relata una conspiración mágica contra el faraón, conspiración encaminada a aniquilarlo, junto con sus principales consejeros, por medio de hechizos practicados con figuritas de cera construidas a su imagen y semejanza. La represión fue terrible. Cuarenta funcionarios y seis encumbradas damas de la Corte fueron condenados a muerte y ejecutados. Otros se suicidaron. Entonces, el libro condenado de Toth fue quemado por primera vez. Este libro reaparece más tarde en la historia de Egipto, en manos de Kanuas, hijo de Ramses II. Por lo visto, este poseía el original, escrito de puño y letra de Toth, y no por un escriba. Según los documentos, este libro enseñaba la manera de mirar al sol cara a cara. Confería poder sobre la tierra, el océano y los cuerpos celestes. Daba la facultad de interpretar los medios secretos utilizados por los animales para comunicarse entre ellos. Permitía resucitar los muertos y obrar a distancia.

Naturalmente, un libro como este constituye un peligro insoportable. Kanuas quema el libro original, o pretende hacerlo. Como el mismo texto dice que el libro, nacido del fuego , es incombustible, el relato es contradictorio. Pero si se produjo realmente esta "desaparición", la misma fue solo provisional. El libro reaparece en las inscripciones de la "estela Metternich", llamada así porque fue regalada a Metternich por Mohamed Alí Bajá. La estela fue descubierta en 1828, y data del año 360 a. de J.C. A escala de la historia egipcia es, pues, un documento moderno. Aparecen representados en esta estela más de trescientos dioses y, entre ellos, los dioses de los planetas que giran alrededor de otros astros. La mayoría de los descifradores modernos de esta estela, dicen que interesaría mucho a los autores de ciencia-ficción El propio Toth anuncia en esta estela, que hizo quemar su libro y que expulsó al demonio Set y a los siete señores del mal.

Esta vez, la cuestión parece solventada. En el año 360 a. de J.C., el libro de Toth es solemnemente destruido. Sin embargo, la historia no ha hecho más que empezar. A partir del año 300 a. de J.C., (apenas 60 años después) vemos aparecer de nuevo a Toth, identificado esta vez con Hermes Trismegisto, fundador de la alquimia. Y todo mago que se respete, particularmente en Alejandría, alardea de poseer el libro de Toth ; pero este libro no aparece nunca: cada vez que un mago se jacta de poseerlo, un accidente pone fin a su carrera.

Entre principios del siglo 1 a. de J.C. y finales del 2 d. de J.C., aparecen numerosos libros que constituyen, en su conjunto, el corpus hermeticum. A partir del siglo 5, estos textos son coleccionados, y encontramos en ellos referencias al libro de Toth, pero nunca una indicación precisa que permita encontrarlo. Los textos más célebres de esta serie son los titulados Asclepius, Koré Kosmou y Poimandres. El Asclepius en particular, nos brinda extrañas imágenes del poder de las civilizaciones desaparecidas. Y aún considerados como obras de ciencia-ficción, estos textos excitan vivamente la imaginación. San Agustín y numerosos teólogos y filósofos se interesaron mucho por ellos. Sin duda alguna estos textos son los que propagaron el Libro de Toth. Este aparece tan a menudo, desde el siglo 5 de la era cristiana hasta nuestros días, que podemos preguntarnos cómo fue reproducido antes de la invención de la imprenta y de la fotografía. La Inquisición lo quemó al menos treinta veces, y se necesitaría todo un libro para enumerar los extraños accidentes sufridos por los que se jactaban de poseer el libro de Toth. En el siglo XVIII, todo charlatán que se respetase alardeaba de poseerlo y aunque ninguno de ellos pudo mostrarlo, muchos murieron en las hogueras de la inquisición por esta causa, hasta el año 1825.

El libro de Toth entonces es el libro que existe pero no existe, pero lo que si parece existir es una asociación internacional de lo que se a dado en llamar "Hombres de Negro". Si existe tal organización, debe poseer necesariamente el libro o lo que queda de él. Y, si los egipcios aplicaron al papiro las mismas técnicas de conservación que a las momias, no es en modo alguno absurdo pensar que un papiro pudiese conservarse hasta el siglo XIX, a partir de cuya época pudo ser fotografiado. A menos que la organización de que se trata conociese la fotografía desde mucho antes, hipótesis que no debe descartarse a juzgar por ciertas pistas que nos otorga la historia. Todo esto hace que sintamos afán por saber más. Pero es comprensible que algunos piensen que la humanidad no está preparada para recibir estos conocimientos, y que una organización haga todo lo posible por impedir la publicación del libro de Toth. Hasta hoy, parece que lo han conseguido, y , a la luz de las aplicaciones que le dan algunos hombres al conocimiento, hasta puede que tengan razón. Lo cierto es que, si existiese una traducción del Libro de Toth, con pruebas de autenticidad y fotografías del texto original, todos los editores vacilarían antes de publicarla. ¿Usted no?